Dedicar al menos 1h 30min al día en pasear a nuestro perro ha de ser una prioridad absoluta para nosotros, si es que le bienqueremos. Debemos repartirla en 3 paseos, distanciados no más de 8h durante el día si es posible.
Darle buenos paseos es clave para el equilibrio emocional de nuestro perro, ya que le suponen estímulos necesarios para su día a día. El perro tiene que andar, tiene que oler y probar pipis de otros perros, ha de hacer agujeros en la tierra si lo desea, ha de oler culetes de otros perros si es lo que le apetece. Muchas veces nos olvidamos de que son perros y los tratamos como niños o peluches, porque no queremos que se manchen de barro o se ensucien las patas.
Lleva a tu amigo/a por zonas diferentes, ya que le vendrá muy bien para satisfacer su curiosidad y establecer nuevas marcas. No te limites a llevarlo siempre por el mismo sitio ni a las mismas zonas.
Es también importante que en el paseo exista socialización con otros perros, que se saluden y que juegue con aquellos que le apetece. La experiencia me dice que algunos casos de problemas en casa se resuelven dedicando más tiempo a nuestro perro, especialmente en los paseos. Un educador profesional te puede enseñar como optimizar el tiempo de tus paseos, y enseñarte a darle al perro lo que requiere para que sea del todo satisfactorio. También resolverá el clásico problema de que el perro tira de la correa, hecho que muchas veces hace que el paseo para nosotros no sea del todo satisfactorio, dedicándole menos tiempo del que toca.
Si en los paseos la socialización con otros perros es un problema no dudes en contactar con un profesional, ya que estaremos privando al perro de una parte muy importante de su vida, el relacionarse correctamente con sus congéneres, y perjudicando gravemente su salud mental.
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